Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel con el objetivo de concientizar e informar a la población sobre este tipo de tumor, sus características, incidencia y sobre todo las medidas de prevención.
Existen tres tipos de cáncer de piel: el melanoma, el escamocelular y el basocelular. Estos dos últimos son los más frecuentes, en la mayoría de las ocasiones se detectan en etapas tempranas y se curan solamente con su resección, es decir, mediante una intervención quirúrgica en la que se remueve el tejido afectado.
El cáncer de piel conocido como melanoma es más agresivo que el resto, sin embargo, ante la detección temprana se puede lograr su curación. Este tipo de cáncer también puede presentarse en otras localizaciones del organismo como el melanoma mucoso o el melanoma uveal.
Según datos del Registro Nacional del Cáncer (2015-2019) en promedio se registraron 269 casos nuevos anuales de melanoma (139 en varones y 130 en mujeres) y 89 muertes (52 en varones y 37 en mujeres) por esta causa. Esto equivale a aproximadamente 6 casos nuevos diagnosticados y 2 fallecimientos por semana.
Aunque el cáncer de piel se puede presentar en cualquier lugar del cuerpo, es más común en las áreas más expuestas a la radiación ultravioleta proveniente de la luz solar como la cara, el cuello, las manos y los brazos puesto que la exposición solar es uno de los principales factores de riesgo.
El tipo de piel más clara (fototipo), la naturaleza inmunitaria de la persona y factores genéticos también son elementos determinantes para el riesgo del desarrollo de un melanoma.
Las medidas que se deben tener en cuenta son las siguientes:
- Disfrutar a la sombra evitando el sol directo entre las 10 y 16 horas, las radiaciones en ese horario son mayores.
- Protegerse con sombrero o gorro; ropa oscura de colores como negro, azul y rojo (que rechazan los rayos UV) preferentemente de manga larga y lentes de sol con filtro UV certificado.
- Usar protector solar de factor 30 FPS o más; colocarlo sobre la piel seca 30 minutos antes de exponerse al sol y reponerlo cada 2-3 horas, al salir del agua, después de realizar deportes al aire libre o de sudar.
- Cuidar a los niños; no exponer directamente al sol a los menores de un año.
- Tener presente que en los días nublados y ventosos también estamos expuestos a los rayos UV. La radiación UV traspasa las nubes y el agua y nos afecta durante todo el año.
- Evitar las camas solares. Los auto-bronceantes están permitidos.
- Revisar tu piel. Para ello solo se necesita un espejo y buena luz para detectar un lunar sospechoso. Es importante examinar toda la piel, también las palmas, plantas, orejas y cuero cabelludo.
- Realizarse controles clínicos con dermatólogos que examinen la piel es un pilar esencial en la prevención del cáncer de piel.
En Clínica Regional del Este contamos con un staff especializado de dermatólogos, compuesto por la Dra. Mónica Barengo, el Dr. Oscar Eder, la Dra. Raquel Kuznitzky y el Dr. Matías Williner.